Pamplona, la capital de Navarra, se ha hecho internacionalmente conocida por las fiestas de San Fermín, en julio, cuyos encierros de toros atraen a aficionados y curiosos de todo el mundo. Localizada al norte de la península Ibérica, en ella habitan unas 200 000 personas y es un centro universitario muy importante, pues acoge la Universidad Pública de Navarra y la prestigiosa Universidad de Navarra, de titularidad privada. La ciudad dispone de una estación de trenes por la que pasan unos 600 000 pasajeros al año, con conexiones habituales, sobre todo, a Madrid, Barcelona, Zaragoza y San Sebastián.
Los trenes Renfe a Pamplona llegan habitualmente a la anteriormente conocida como estación del Norte, que fue inaugurada a finales del siglo XIX. Llamada ahora estación de Pamplona, se ha modernizado y ofrece atractivos servicios para personas con dificultades de movilidad, así como librería, cafetería, compra de pasajes, conexión wifi gratis y óptima comunicación con la red de transporte urbano.
Los trenes Renfe a Pamplona son los más habituales, por lo que sus usuarios se benefician de la experiencia, la solvencia y el buen servicio de esta compañía absolutamente contrastada en España, que ofrece muchas rutas directas y otras con escalas en diferentes capitales nacionales. Los viajes resultan cómodos y rápidos, especialmente en los trenes de alta velocidad disponibles.
Elegir el tren como medio de transporte para desplazarse a Pamplona es un auténtico acierto, por comodidad, precio y rapidez, especialmente cuando se utilizan los trenes AVE. Así, el recorrido más rápido desde Madrid tan solo dura 3 horas y 12 minutos, mientras que los viajeros pueden elegir entre 6 opciones distintas de trenes Renfe a Pamplona. Además, en poco más de 2 horas y cuarto se llega desde Zaragoza, ciudad en la que se pueden estomar entre 9 horarios distintos de salida.
Por descontado, vivir los Sanfermines es la experiencia por excelencia que ofrece Pamplona. Pero no es necesario acudir durante las fiestas para disfrutar al máximo del escenario de los encierros. El casco histórico, incluida la calle Estafeta, es un espacio excelente para callejear, tomar pintxos y disfrutar de la deliciosa gastronomía navarra. El servicio de transporte público en la ciudad es atractivo, económico y práctico, especialmente cuando se adquieren tarjetas de transporte. También existe un magnífico servicio de bicicletas.
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