Teruel es una pequeña y coqueta ciudad aragonesa que cuenta con grandes atractivos gastronómicos y turísticos, como el jamón y el arte mudéjar. La estación Teruel se localiza en el centro de la capital, a solo un par de minutos andando del casco histórico. Las principales conexiones que recibe proceden de Valencia, Tarragona, Barcelona y Zaragoza.
La estación Teruel es el epicentro de llegada de los buses a Teruel. Situada a muy corta distancia andando de la plaza del Torico y del casco histórico, cuenta con servicio de información, consigna, cafetería, restaurante, aparcamiento público, quiosco y tienda de tatuajes. Se trata de una estructura moderna con una amplia entrada peatonal y 12 andenes numerados de fácil acceso.
Alrededor de una docena de compañías gestionan trayectos de buses a Teruel, entre ellas Hife, Altaba, Avsa, BilmanBus, Grupo Jiménez, Magallón y Samar. Son empresas solventes que desarrollan su actividad con eficacia y disponen de flotas actuales y en buen estado. Salvo excepciones, los recorridos desde las ciudades importantes incluyen escalas, especialmente, en Zaragoza.
Teruel no es una ciudad con grandes infraestructuras y, aunque sus carreteras siguen sin ser las mejores, la Autovía Mudéjar proporciona una calidad excelente. En consecuencia, viajar en bus es una buena opción, cómoda y rápida para desplazarse hasta ella. El trayecto desde Madrid se realiza en entre 7 y 9 horas, según la duración de la parada en Zaragoza. Normalmente es posible estomar, cada día, entre 3 o 4 horarios. Otro itinerario habitual es el procedente de Barcelona, un trayecto de unas 6 horas y media, directo y operado por Hife, con unas 3 frecuencias al día.
Teruel es una ciudad pequeña y agradable, con un encanto mudéjar que se aprecia en cualquier paseo urbano que se realice. Además, es un destino familiar incomparable gracias a la presencia del parque temático Dinópolis, una experiencia maravillosa para explorar el universo de los dinosaurios por medio de espectáculos, audiovisuales, museos y atracciones divertidas. Sin embargo, el valor diferencial de esta ciudad aragonesa es su consideración de Ciudad del Amor. La leyenda de los amantes de Teruel, que murieron al no poder vivir el amor que se profesaban, se celebra cada año y la convierte en un destino ideal para los enamorados.
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